En coche
La capital de Alemania no sufre el caos circulatorio de otras grandes ciudades aunque no es raro que se colapse en hora punta. Sólo los coches menos contaminantes o con permiso especial pueden acceder al centro de la ciudad y todos tienen que pagar el impuesto de CO2. Algunos parking gratuitos son por tiempo limitado y es importante no superar el límite de velocidad que es de 50 k/h y de 30 k/h en zonas residenciales o escolares.
Hay que intentar respetar tanto a peatones como a bicicletas y autobuses lo máximo posible teniendo cuidado especial con los adelantamientos, los cruces en las calles no principales donde los peatones tienen preferencia o los pasos de cebra sin semáforos en los que se suele respetar el paso de los viandantes.