Qué visitar
Si te has quedado con ganas de descubrir más cosas sobre Berlín aquí tienes la oportunidad de conocer al detalle algunos de los lugares más conocidos de la ciudad. En Berlín detrás de cada fachada, cada calle y cada plaza se esconce una larga historia que va más allá de lo que se puede contemplar a primera vista. Viajar con una buena guía de viajes bajo el brazo es imprescindible para no perderse nada y esperamos que ésta sea la tuya. Échale un vistazo todos esos los lúgares de interés que no te puedes perder.
La puerta de Brandenburgo
La puerta de Brandenburgo es con seguridad el lugar más conocido de Berlín, donde confluyen el este y el oeste berlinés y se dan cita visitantes de todo el mundo. El gran icono de Berlín tiene tras de sí una larga e interesante historia desde que fuera terminada si construcción en 1791, durante la época del rey Federico - Guillermo II. Proyectada por Carl Gotthard Langhans siguiendo el modelo de la entrada a la Acrópolis de Atenas, constituía una de las 18 puertas de acceso a la ciudad de las antiguas murallas.
Entre sus columnas se han sucedido grandes momentos históricos como por ejemplo la entrada triunfal de Napoleón Bonaparte el 27 de octubre 1806, la gran marcha triunfal Nazi que protagonizó Hitler el 30 de enero de 1933 o más recientemente como símbolo de la Guerra Fría y finalmente de la caída del Muro en 1989. Porque no hay que olvidar que el que hoy es el símbolo nacional alemán por excelencia estuvo durante los años de la división situada en medio de la "franja de la muerte", sin que berlineses de uno u otro año pudieran ni siquiera acercarse a ella.
Pero de todas sus historias quizá una de las más rocambolescas no pertenece a la puerta en sí, sino a la cuadriga de bronce que la corona. Tras su victoria Napoleón quiso llevarse esta estatua que sin embargo fue restituía a Berlín por el general Blücher en 1814 después de que el emperador francés fuera vencido en Waterloo. Fue en este momento cuando a la diosa que antes representaba la Paz se le añadió la famosa Cruz de Hierro y pasó a ser la diosa de la Victoria.
Durante la II Guerra Mundial tanto la puerta como la cuadriga sufrieron grandes daños. El 21 de septiembre de 1956 el consejo de la ciudad que ya se encontraba dividida en dos países acordó, no sin dificultades, la restauración de la puerta aunque las autoridades de la RDA decidieron quitarle la Cruz de Hierro por considerarla un símbolo militarista. En 1991 la cuadriga fue nuevamente desmontada y restaurada y se le volvió añadir su Cruz de Hierro, desde entonces esta bella puerta se ha constituido como símbolo de la reunificación alemana.